Marc Modena: El Fiel Primer Oficial
Ninguna figura destaca más en la historia expedicionaria de Alsar que Marc Modena, el navegante francés que se convirtió en su compañero más firme. Su asociación comenzó con la malograda expedición La Pacífica en 1966, donde ambos hombres enfrentaron la muerte cuando su balsa se hundió cerca de las Islas Galápagos después de 143 días en el mar.
"Marc no era solo un miembro de la tripulación; era mi hermano del mar", comentó una vez Alsar. "Cuando enfrentas la muerte juntos y eliges navegar de nuevo, formas un vínculo más allá de toda explicación".
Jorge Ramírez: El Capitán Mexicano
Otra figura clave en el viaje más ambicioso de Alsar fue Jorge Ramírez, el navegante mexicano que capitaneó la balsa "Aztlán" durante la expedición Las Balsas. Su liderazgo fue crucial para el éxito de este complejo cruce de tres balsas.
Ramírez aportó valioso conocimiento regional y perspectiva cultural a la expedición. Como ciudadano mexicano, su participación destacó la naturaleza panamericana del proyecto de Alsar, conectando España (la patria de Alsar) con Sudamérica (el punto de partida de la expedición) y México (que más tarde se convertiría en el hogar adoptivo de Alsar).
Gabriel Salas: El Navegante de Dos Travesías
El marinero chileno Gabriel Salas tiene la distinción de ser una de las solo tres personas (junto con Alsar y Modena) que participaron tanto en la expedición La Balsa (1970) como en Las Balsas (1973). Esta doble participación demuestra un compromiso notable con la visión de Alsar.
"Gabriel tenía el mar en la sangre", recordó un compañero de tripulación. "Se movía en la balsa como si hubiera nacido en una, siempre encontrando su equilibrio incluso en las condiciones más difíciles".
El Mosaico Multinacional
Quizás el aspecto más sorprendente de las tripulaciones de Alsar fue su composición internacional. La expedición Las Balsas de 1973 incluyó:
- Vital Alsar (España)
- Marc Modena (Francia)
- Jorge Ramírez (México)
- Aníbal Guevara (Ecuador)
- Fernand Robichaud (Canadá)
- Gaston Colin (Canadá)
- Greg Holden (Canadá)
- Hugo Becerra (Chile)
- Mike Fitzgibbons (Estados Unidos)
- Gabriel Salas (Chile)
- Tom McCormick (Estados Unidos)
- Tom Ward (Estados Unidos)
El Sistema de Rotación: Construyendo Unidad
Durante la expedición Las Balsas, Alsar implementó un enfoque innovador de gestión de tripulación. Mientras él, Modena y Ramírez permanecían como capitanes de sus respectivas balsas, los otros nueve miembros de la tripulación rotaban periódicamente entre embarcaciones.
Esta rotación servía múltiples propósitos:
- Evitaba la formación de grupos aislados
- Aseguraba que todos los miembros de la tripulación ganaran experiencia en cada balsa
- Mantenía un sentido de expedición unificada en lugar de tres viajes separados
- Permitía a los miembros de la tripulación compartir conocimientos especializados entre las tres embarcaciones
Los Miembros Felinos de la Tripulación
Ningún relato de las expediciones de Alsar estaría completo sin mencionar a sus participantes no humanos: los gatos. Durante el viaje de La Balsa, un gato llamado Minet se hizo conocido cariñosamente como el "quinto miembro de la tripulación", proporcionando compañía y supuestamente elevando la moral durante tramos difíciles.
"A veces, ver al gato dormir tranquilamente durante mal tiempo nos daba confianza de que las cosas no eran tan malas como parecían", señaló un miembro de la tripulación. "Si el gato no estaba preocupado, quizás nosotros tampoco deberíamos estarlo".
La Red de Apoyo Invisible
Más allá de las tripulaciones que navegaron con Alsar, una red más amplia de colaboradores hizo posibles sus expediciones:
- Rafael Corcuera: Este colaborador mexicano organizó y coordinó la logística para múltiples expediciones
- Salvador Dalí: El renombrado pintor surrealista donó una vela para La Pacífica y diseñó el premio Delfín de Oro
- Ted Robinson: Un fotógrafo australiano que documentó la llegada de Las Balsas
- Denise Alsar: La esposa de Vital, quien proporcionó apoyo crucial a lo largo de su carrera
Conclusión: Un Logro Humano
Cuando miramos más allá del propio Vital Alsar hacia los diversos individuos que navegaron con él, obtenemos una comprensión más rica de estos históricos viajes. No fueron simplemente el logro de un líder visionario sino el logro colectivo de equipos notables que encarnaban la cooperación internacional, el valor personal y el propósito compartido.
Las tripulaciones que cruzaron el Pacífico en simples balsas de madera demostraron que la conexión humana puede superar desafíos aparentemente imposibles. Sus diversos orígenes y misión unificada sirven como un poderoso recordatorio de que la exploración, en su mejor expresión, une a las personas a través de las diferencias —una encarnación viviente del mensaje de paz y unidad de Alsar.